La visita al desierto estaba en nuestros planes desde antes de salir de casa. Yo había estado en el desierto de Túnez y me encantó eso de dormir en Haimas y estar rodeada de arena. Así que contratamos una excursión de una noche en desierto.

Nos llevaron en furgoneta hasta el desierto del Sahara. Durante el camino vimos paisajes increíbles. El trayecto fue bastante largo, unas 10 horas desde Marrakech. Dentro de la excursión estaba incluido un trayecto en camello hasta las Haimas donde íbamos a dormir. Pero antes de llegar a los camellos empezó a llover a cantaros, sí en el desierto también llueve. Seguía lloviendo cuando nos subimos a los camellos y ya se había hecho de noche. Pensábamos que el trayecto en camello iba a ser cortito, pero estuvimos por lo menos una hora, sin parar de llover y cayendo rayos delante de nosotros. Llegamos empapados al campamento. Y nos dimos cuenta de que si en Marruecos pagas por algo se hace sin importar las condiciones del tiempo, porque cuando llegamos vimos que habían furgonetas aparcadas al lado del campamento. Al principio pensamos que podían haber cancelado lo del camello y llevarnos en coche hasta el campamento, pero al día siguiente nos lo tomamos de otra manera y nos pareció lo más curioso de la excursión.

De camino al desierto

Al llegar al campamento eliges una Haima donde quedarte, había que dormir en el suelo y las mantas estaban mojadas, ah! y la Haima con goteras. En una Haima mayor habían preparado una cena para todos los que estábamos allí y luego se pusieron a tocar instrumentos típicos, la verdad el ambiente no estaba muy animado. Creemos que fue debido al cansancio del viaje.

Al día siguiente madrugamos para ver amanecer en el desierto, estaba todo mojado y con pequeños charcos, la verdad es que la estampa no era la que esperábamos ver de un desierto. Esa misma mañana también descubrimos nuevos músculos en nuestro cuerpo, digamos que no estamos acostumbrados a trasladarnos en camello. Para que el dolor se pasara, la vuelta hasta la carretera donde esperaban las furgonetas, también fue en camello. Pero ahora ya sabíamos que hay que ir moviéndose un poco y cambiar el peso del cuerpo a un lado y al otro.

Amanece en el desierto después de la tormenta

De vuelta a Marrakech, paramos en varios sitios interesantes. En Marruecos se han rodado varias películas, dos de los estudios más visitados por los turistas están en Ouarzazate. Este lugar es conocido como “La puerta del desierto”. Alguna de las películas rodadas en la provincia son, Lawrence de Arabia, La momia y La joya del Nilo, entre otras. En Ait Ben Haddou, también se han rodado varias películas como Gladiator y Los hombres del tiempo.

Desierto

La excursión merece la pena por los paisajes, pero son muchas horas y la parte del desierto que visitamos la llaman desierto de coca-cola. Con esto quieren decir que está muy cerca de las carreteras, de noche puedes ver la iluminación de los pueblos de alrededor y apenas hay dunas. Para tener una verdadera experiencia en el desierto y ver solo dunas en el horizonte hay que adentrarse mucho más, así que si tienes la oportunidad de hacer esto te recomendamos que elijas esta opción.