En el norte de Tailandia a unos 135 Km de Chiang Mai, se encuentra Pai. Un pequeño pueblo de la provincia de Mae Hong Son que aún conserva cierto aire hippie y digo cierto, porque ahora es un reclamo turístico para los que visitan el norte del país.
Para llegar hay que pasar por 762 curvas desde Chiang Mai por la carretera 1095. No se dejen engañar por las largas rectas que van a encontrar al principio del camino, las curvas llegarán. Hay muchas agencias en Chiang Mai que organizan el viaje en furgoneta, pero también puedes hacer el recorrido en moto, como hicimos nosotros.
Pai está entre montañas y rodeado por campos de arroz, por lo que las vistas son espectaculares. El centro del pueblo es pequeño y puedes recorrerlo a pie. Hay un par de calles principales donde se encuentran la mayoría de lugares para comer, puestos callejeros, agencias de turismo, etc. En el centro también hay un gran número de sitios donde alojarse, pero si lo que buscas es tranquilidad, es recomendable elegir algo un poco más alejado del centro y alquilar una bicicleta o moto (2,50€ el día) para desplazarse. Nosotros nos alojamos en Misty view, eran unas cabañas a 5 minutos en moto del centro, la zona era muy tranquila. Las cabañas eran básicas, pero acorde con el precio (22€ la cabaña, tres noches).
En Pai se pueden realizar muchas actividades: rafting, kayaking, senderismo, campamentos de elefantes, cascadas, termas naturales, etc. Como ves no te puedes aburrir, hay para todos los gustos. Las agencias organizan todo tipo de actividades.
Sin embargo, nosotros optamos por recorrer el pueblo por nuestra cuenta y simplemente disfrutar de sus paisajes y ambiente.
Trabajadora del campo de Pai
El primer día visitamos el centro de Pai, recorrimos sus calles y nos gustó el ambiente que había. En muchos bares y restaurantes hay música en directo, así que nos decidimos por uno de ellos para terminar el día.
Al día siguiente, y ya descansados del viaje en moto, visitamos el Pai Canyon, situado en la carretera 1095 hacia el sur. Está bien señalizado. La entrada es gratuita y hay muy buena vista de las montañas que rodean Pai. Además no está lleno de turistas, lo que hace que la visita sea más agradable.
Pai Canyon
Volviendo del Pai Canyon hacia el pueblo, a 1 km más o menos, hay un letrero a la izquierda que indica la carretera que va a la cascada Pam Bok, a la que se llega tras recorrer unos 6 km. La cascada está rodeada de paredes de piedra y te puedes bañar en una de sus piscinas naturales. Ésta cascada fue una de las que nos recomendó el personal de nuestras cabañas.
También visitamos el Wat Phrathat Mae Yen. Tiene un buda gigante de color blanco que se puede ver desde el centro del pueblo. Está situado en una colina y vale la pena subir los más de 300 escalones porque las vistas son impresionantes.
Otros sitios que puedes visitar son el Memorial Bridge, situado en la carretera 1095, se puede ver al llegar a Pai. Fue construido por los japoneses en la segunda guerra mundial y ahora se ha convertido en una atracción turística más. A nosotros no nos resultó de gran interés y por eso no lo visitamos. Y las Hot Spring o termas naturales, que están cerca del centro del pueblo y también hay excursiones para ello, pero se puede ir en moto. Se trata de varias piscinas naturales que están a diferente temperatura, la más caliente a 80º, naturalmente en ésta no puedes bañarte, pero si cocinar unos huevos.
Uno de los días queríamos dedicarlo a ir a la cueva Lod o Tham Lod, está a 45 km de Pai en dirección a Mae Hong Son. Hay agencias que organizan excursiones a esta cueva o bien se puede hacer por cuenta propia alquilando una moto. Son tres galerías, pero solo pudimos visitar la primera porque en la época de lluvias las otras dos permanecen cerradas. La cueva está atravesada por el río Lang y parte del recorrido se puede hacer en barca de bambú (menos en época de lluvias, de junio a octubre). Dentro de la cueva se pueden apreciar columnas de hasta 22 metros de altura y otras formaciones de gran tamaño formadas hace miles de años. En la cueva residen miles de murciélagos que salen al atardecer en busca de alimento. No pudimos contemplar este espectáculo porque fuimos por la mañana, por ello recomendamos que se visite durante la tarde. En todo momento te acompaña una guía con un farolillo de gas que te indica el camino y te muestra algunas curiosidades de la cueva. En nuestro caso, era una señora mayor que le buscó parecido a algunas de las formaciones que pudimos ver, su frase era: Look! Like a ….. podía ser tortuga, mono, rana, etc. No hablaba inglés, pero sus comentarios sobre los parecidos fueron simpáticos. Supongo que se lo mostrarán a todos los turistas.
Cueva Lod – Tham Lod
En cuanto a los precios, podemos decir que en Pai el alojamiento es bastante barato, pero en cambio la comida no lo es tanto en comparación a otros sitios del país, aún así sigue siendo barato. Hay comida para todos los gustos, así que no vas a tener problema. Recomendamos probar la comida de los puestos callejeros, está todo muy bueno y muchísimo mejor de precio que en los restaurantes. Unas señoras musulmanas preparan unos kebab que están increíbles. Los crepes son gigantescos y te los sirven en hojas de platanera. También hay puestos que venden piñas de millo (mazorcas de maiz) asadas, zumos naturales, etc. Para tomar una copa hay varios bares con buen ambiente en el Soi 1. A nosotros nos gustó el Buffalo. Tienen música en directo y los jueves micro abierto para el que se atreva. Es un ambiente relajado y agradable para pasar el rato y contarse las anécdotas del día. Además tienen una oferta de cubo de ron Sang Som con Coca Cola por 200 Baht (unos 5 €), que te deja listo :-).