Después de varias horas de vuelo, llegamos a Bangkok a las 7:00 de la mañana. Tortazo de aire caliente cuando salimos del aeropuerto a esa hora, no queríamos imaginar cómo sería el resto del día. Nuestro destino era Myanmar, pero estuvimos unos días en la capital de Tailandia para arreglar el visado y visitar algunos de sus templos.

Nos habían recomendado un hostal así que le dijimos al taxista que nos llevará hasta allí. Tuvimos que coger dos taxis, porque viajamos con unos amigos. Lo que no sabíamos es que había varios hostales con ese mismo nombre, así que nos dejaron en sitios diferentes. Después de dar varias vueltas intentando encontrar a nuestros amigos, con las mochilas, el calor y el cansancio; decidimos pararnos en un pequeño bar y tomarnos algo. Yo pedí una coca cola, que me vino genial para despertarme, pero ciertas personas se tomaron una Chang (cerveza tailandesa de 600 ml). Sí, a esa hora y tan panchos que se quedaron, yo me hubiera ido al suelo.

Ferry del río Chao Praya yendo al Wat Arun

Señora en su tienda cerca de Khao San Road

Ese primer día estuvimos relajados, paseamos por la zona de Khao San Road y callejeamos un poco por el centro. Al día siguiente comenzamos nuestra ruta por varios de los templos que se encuentran al borde del Río Chao Phraya. Visitamos el Wat Po, donde se encuentra un buda reclinado, es enorme e impresiona bastante. Otro de los templos que vimos fue el Wat Arun. Este tiene unas escaleras no recomendadas para aquellos con vértigo o un poco patosos, son muy inclinadas y los escalones bastante estrechos. También visitamos el conocido barrio de China Town. Aquí puedes encontrar todo lo que puedas imaginarte, además se come muy bien y muy barato. Visita obligada es el famoso Palacio Real y el Wat Phra Kaew, en este último es donde se encuentra el buda esmeralda, que es uno de los budas más venerados por los tailandeses.

Si vas a visitar los templos, recuerda ir debidamente vestido. Hombros y rodillas tapadas. En sitios como el Palacio Real, te dan pareos si llevas pantalones cortos.

Hay muchos más templos que puedes visitar como el Wat Saket, Wat Suthat, Wat Intharawihan, entre otros. Nosotros decidimos hacer una selección y después de visitar los templos nos dimos un masaje tailandés en el Wat Po. Dentro del templo está la escuela de masajes del Wat Po. Cuando el templo está lleno, tienen varios centros en los alrededores. Los masajes están muy bien de precio y sales como nuevo.

Después de visitar los templos, recuperarse del viaje y acostumbrarse al horario y las altas temperaturas –>Destino Myanmar.