El puesto de comida de Jin fue el primero que descubrimos cuando nos instalamos en Chiang Mai. No habla inglés, pero nos entendíamos y siempre comimos genial.

Charlie es tailandés, pero pasó muchos años viviendo en Chicago. El último día nos invitó a comer, estuvo casi 2 meses sin trabajar porque tuvo un accidente en la moto y creo que bajamos de peso durante esos meses.

“When you come back, If no dead I teach you Thai” (Cuando vuelvan, si no estoy muerto, les enseño tailandés) Eso es lo que nos dijo el abuelito, como lo llamábamos nosotros, cuando fuimos a decirle adiós. Tenía un puesto debajo de casa y solíamos comprar plátanos, dragon fruit frita, plátano frito y maníces de pelar 😀

Michael es un australiano afincado en Solo. Este día nos llevó a dar una vuelta por los alrededores de la ciudad y nos encantó el paseo.

Liz es la dueña del restaurante Par-Four. Indonesia casada con americano. Es un encanto y nos ayudó siempre que necesitábamos algo.

Tres generaciones de la familia que limpiaba la casa y nos cocinaba de vez en cuando. Un encanto de mujeres.

Cuando botellas de Sam song habremos compartido con estos franceses.

Con Iván y Marta coincidimos en Koh Rong (Camboya) y semanas después en Koh Lanta (Tailandia). Una pareja de Zamora muy divertida con la que pasamos buenos ratos en la playa.

Con Arón y Laura, una pareja de canarios, las horas pasaban demasiado rápido. Cientos de historias para compartir.