Quedan 2 días para aterrizar en mi punto de partida: Londres. Y es que hasta en eso me parezco a Willy Fog! Seguro que en un futuro no muy lejano me arrepentiré de decir esto pero… llevo semanas contando uno a uno los días que me faltan para poder volver a casa.

La ilusión de viajar ya no es la que era al principio. Sigo visitando sitios increíbles, auténticos paraísos, pero supongo que me pasa como al que come langosta todos los días. Llega un momento en el que ya no la aprecia… hasta que le ponen delante un plato de arroz pasado.

Pues parece ser que ya tengo ganas de comer algo de arroz pasado (trabajar, rutina) para poder echar de nuevo de menos lo que se debe echar de menos de verdad.

Siete meses viajando en el mismo plan (llegar a un sitio bonito, ver las cosas más interesantes y luego recoger los bártulos y moverse a otro sitio bonito) termina siendo agotador. Mi conclusión es que más de 6 meses viajando de este modo es demasiado. Ya a uno le da la impresión de estar perdiendo el tiempo. Otra cosa muy distinta sería viajar con algún objetivo definido como trabajar una temporada en cada sitio que visitas, por ejemplo. Supongo que sería una experiencia mucho más interesante. Te integrarías en la sociedad que visitas y aprenderías más acerca del país en cuestión. Un viaje así yo no lo limitaría, sin embargo, a menos de 1 año.

No quiero dar la impresión de que mi viaje no ha merecido la pena. Al contrario! Creo que todo el mundo que tenga un viaje de medio año dentro de sus posibilidades debería de tirarse a la piscina. Llegar a conocer, aunque sólo sea de forma superficial, un buen puñado de países tan diferentes al tuyo te da una visión global que puede llegar a serte muy útil en el futuro.

Y bien! Esto ha sido todo! Espero que mi viaje haya servido de ayuda o al menos de inspiración para todos aquellos que se estén planteando una aventurilla similar. Siento no haber dejado demasiados datos prácticos acerca de los sitios por donde he pasado. Esto empezó más bien como un diario para mí y para mi familia y fue ya casi al final del viaje cuando me vine a dar cuenta que podía haber servido de ayuda a otros viajeros. Aún así, creo que ahí quedan muchas anécdotas simpáticas y experiencias interesantes que pueden servir de utilidad.

Pásenlo bien por el mundo!