Las laderas del volcán Lawu en Java Central son el hogar de varios sitios arqueológicos que datan del Imperio Majapahit (siglos 13 al 15), incluyendo los templos Sukuh y Cetho, así como otros sitios recientemente descubiertos como Kethek y Planggatan. Éstos fueron los últimos templos hinduístas antes de la conversión de Java al islam.
Salimos temprano de nuestra estación base en Solo para visitar la zona sin informarnos demasiado, así que no nos llevamos abrigo. ¡Gran error! Arriba, sobre todo en el templo Cetho, hace bastante frío. Desde Solo, yendo en moto, puedes llegar al templo Cetho (ticket de entrada 10000 rp), que es el que está más alejado y a más altura en unas 2 horas. Eso sí, lleva una moto potente si no quieres acabar haciendo algunos tramos así:
Sukhu (ticket de entrada 10000 rp) está prácticamente en el camino de vuelta a la ciudad y lo alcanzas en unos 45 minutos tras la visita a Cetho.
Lamentablemente, la niebla no nos dejó contemplar el paisaje en todo su esplendor, pero dicen que desde el templo Cetho, en días despejados, la vista es espectacular y pueden verse las cimas de varios volcanes.
El post lo hemos creado básicamente para poner fotos de los templos, pero para adornarlo un poco, hemos “envuelto” las fotos en una descripción histórica de los mismos sacada del The Jakarta Post.
El templo Sukuh
De todos los templos de la zona, Sukuh, que fue descubierto durante el reinado de Sir Thomas Stamford Raffles, en el siglo 19, es, sin duda, el mejor conservado y el más accesible. En la entrada al templo Sukuh, hay un cronógrafo que dice “1359”, en referencia al calendario Saka, que corresponde a 1437 DC. La forma de la pirámide recortada y las figuras de águilas y serpientes dominantes han llevado a muchos a reflexionar sobre las similitudes arquitectónicas entre este templo y los de los mayas en Sudamérica.
El templo Sukuh, en la ladera occidental del Lawu, es un lugar para la exploración gráfica de sexo. Lo primero que se puede observar al entrar es un relieve tallado que representa a un pene a punto de penetrar una vagina.
En Sukuh, el sexo adquiere un carácter espiritual y trascendental. Es la fusión de las energías masculinas y femeninas para crear una nueva energía de renacimiento. La representación del sexo aquí parece ser un homenaje a los poderes de la creación y de la fertilidad. Las estatuas y relieves en Sukuh ofrecen una visión de la cultura sexual de la Java del siglo 15.
Los penes en Sukuh siempre están decoradas con varias bolas bajo la punta. Según algunos investigadores, era común que los hombres Majapahit insertaran bolas de mármol o de oro debajo de la piel cerca de la punta de sus penes, probablemente para aumentar el placer de su pareja durante el sexo.
La presencia de decenas de yoni, que fueron diseñados para tener una lingga insertada en ellos, con una ranura para que el agua fluya a través de ellos, sugiere que fueron utilizados para bendecir y recoger agua. El agua se viertía sobre la lingga, capturando así la esencia de la creación.
La palabra yoni es la palabra sánscrita para “pasaje divino”, “lugar de nacimiento”, “vientre” en el sentido de “fuente de vida”, en lugar de referirse al órgano humano. Mientras lingga también es una palabra sánscrita que simboliza el pene.
La principal lingga de Sukuh ya no está allí, pero se puede ver una fotografía en blanco y negro de ella: un magnífico pene puesto de pie de casi dos metros de altura con bolas Majapahit cerca de la punta. Este pene, que estaba ubicado frente a la entrada de la estructura principal, está ahora en el Museo Nacional en Jakarta.
Las dos historias principales contadas por los relieves en Sukuh son historias de purificación y liberación. La primera, la historia de Sudhamala, cuenta cómo Shadewa, uno de los gemelos de los hermanos Pandawa, que son los protagonistas de la epopeya sagrada Bharatayuda, salvó a la gran diosa Durga de una maldición.
La otra historia cuenta cómo poco después de la creación de la Tierra, el águila mitológica Garuda liberó a su madre de la esclavitud mediante la búsqueda de la amerta tirta (elixir de la vida).
El sexo, la libertad de una maldición, el elixir de la vida, historias relacionadas con los esfuerzos para ser purificado y acercarse a Dios.
El templo Cetho
Situado en la parte occidental del Monte Lawu en torno a 1.470 metros sobre el nivel del mar, el Templo Cetho en la aldea Gumeng, Java Central, ofrece una vista espectacular del paisaje montañoso que lo rodea. Una gruesa capa de niebla cubre a menudo el camino estrecho que llega hasta el templo, pero en un día soleado, pueden verse desde el templo las cimas de los volcanes más cercanos: Lawu, Merapi, Merbabu, Sindoro y Sumbing.
El templo Cetho, al igual que Sukuh, fue construido durante los últimos años del reino Majapahit en el siglo 15, según una inscripción en una de las puertas del templo en el séptimo piso. La inscripción, escrita en la antigua escritura de Java, dice que el templo fue inaugurado en 1379 del calendario Saka, o 1475 DC según nuestro calendario actual, con el fin de purificar el alma de los errores pasados, la maldición y la mala suerte.
Según los lugareños, la palabra Cetho, que significa “claridad” en javanés, era el nombre original del pueblo donde se encuentra el templo.
Para los amantes de la historia, el templo Cetho es hogar de antiguas estatuas y símbolos relativos a la historia mitológica de Samudramantha y Garudeya. Según los historiadores, sus símbolos fálicos y símbolos yoni pueden interpretarse como un renacimiento, o el proceso de una nueva creación tras la purificación del alma.
Al entrar en el templo, los visitantes pasan a través de una puerta semejante a las entradas comunes a los templos hindúes de Bali. También puede observarse dos estatuas antiguas del mitológico pájaro Garuda con las alas desplegadas.
El templo Cetho tiene varias terrazas a diferentes niveles de altura, aunque sólo nueve de ellas son accesibles hoy en día. La estructura principal en forma de pirámide está ubicada en el piso superior. Este punto ofrece estupendas vistas para apreciar la totalidad del templo.
Si vas a estar un tiempo por Java Central, te recomendamos que incluyas la visita a estos templos en tu ruta. Además de su arquitectura única, el emplazamiento donde están ubicados es impresionante. Desde aquí podrás disfrutar de unas vistas privilegiadas y también la vas a gozar con el camino a los templos, plagado de campos de arroz, campos de té y poblados por donde raramente pasa un turista occidental.